17 de diciembre de 2010

Cosplay paso a paso: Puppetmon

A menudo, la mejor manera de aprender a hacer los propios cosplays es viendo como otros han hecho los suyos. Si bien no todas las técnicas serán aplicables y puede haber mejores elecciones de materiales, los procesos ajenos pueden dar buenas ideas que antes no se nos habrían ocurrido.

Por eso intentaré ir publicando resúmenes paso a paso de algunos cosplays o complementos que he hecho, indicando las técnicas y materiales que me resultaron más útiles así como aquellos errores que cometí y las partes mejorables.

Empiezo con Puppetmon, el maestro oscuro de la serie Digimon, por ser el traje por el que más veces me han preguntado y porque su realización es bastante más sencilla de lo que podría parecer (de hecho, como veréis, más bien tirando a cutre). Espero que mis explicaciones no sean demasiado confusas y puedan suplir la falta de fotos de algunos procesos.



Materiales utilizados:

- Cartón a raudales
- GomaEVA
- Bola grande de porexpán
- Plancha de poliestireno extruído
- Papel de periódico a montones
- Cola blanca a tutiplén
- Cinta adhesiva ancha
- Velcro
- Cuerda
- Pintura al agua
- Tela para la ropa
- Elementos varios para detalles: ganchos, chinchetas, tela de media, botones a presión, alambre, guata (relleno de cojín), pulseritas de plástico, pintura para tela, cinturón viejo.


Empezando por el cuerpo, es tan simple como hacer una caja en la que meterse dentro. Lo ideal para mantener en la medida de lo posible las proporciones de Puppetmon, es ajustar al máximo el tamaño de la caja de manera que el propio cuerpo quepa por lo pelos (aunque siempre con cuidado de tener espacio para respirar). Para poder entrar y salir, entonces, es necesario que la caja se abra al menos por un lado, tanto hombro como costado. Vigila sobre todo que los agujeros para brazos y cabeza estén en una posición que te resulte lo suficientemente cómoda y que no te rasque el cartón.


Para poder entrar y salir del cuerpo base, se montan el hombro y el costado que nos interesen (del mismo lado ambos, por supuesto) como si fuesen tapetas, enganchadas con cinta adhesiva sólo por un lado para que se puedan levantar. Es recomendable que el lado fijo sea el delantero, para que el cierre quede más disimulado detrás. Una manera muy fácil de hacer el cierre es añadiendo una pestaña flexible hecha de la misma cinta adhesiva a las tapetas, y enganchando luego una buena tira de velcro en la pestaña y en la parte posterior de la caja; así debería ser sencillo de abrir y cerrar (el velcro es mejor pegarlo con todo el traje ya cubierto con papel maché y pintado).

Recomendación tras la experiencia: enganchar en la parte interior de los hombros unas hombreras o algo similar que sea blando y amortigüe el peso y el roce. Aunque el traje no debería pesar demasiado, al final del día tu cuerpo lo agradece.


Una vez hecha la base, se montan los hombros. Como se puede ver en la foto, mis hombros no se parecen apenas a los de la imagen de referencia. Mi error se originó de hacer los agujeros para los brazos en la base demasiado grandes y bajos, por lo que tuve que ampliar los hombros para taparlos; con unos agujeros más pequeños, seguramente sea posible replicar mejor las proporciones de los hombros. Con un cartón muy fino, hice la curva superior de los hombros, con GomaEVA toda la parte circular sobresaliente, y con cartón grueso las ruedas dentadas. Las ruedas del pecho están hechas también con GomaEVA, pero en las fotos sólo las puse de forma provisional para ver el efecto que hacían (un pelín demasiado pequeñas), no las pegué del todo hasta haber pintado el traje. Sobre la GomaEVA cabe decir que quizás os encontréis con distintos grosores; para este traje recomiendo un grosor medio (creo que eran 5 milímetros), ya que es fácil de modelar pero a la vez tiene suficiente cuerpo.


Con el hombro fijo, no hay problema para pegar la parte sobresaliente en todo su contorno, pero con el hombro móvil, el sobresaliente sólo podía ir pegado por la parte de arriba, dejando suelta la parte de abajo para que no perdiera su movilidad. Para que la GomaEVA mantuviera la forma curvada, cubrí con plástico la zona de la base donde no quería que se pegara nada, y fijé de forma provisional el hombro con la forma que debía tener. Después lo cubrí todo con papel de periódico y cola blanca; al secar y endurecer, el plástico es fácil de separar, y el hombro debería poder seguir levantándose.


Tras cubrir todo el cuerpo con papel maché (respetando los agujeros para brazos y cuello). Pasé a hacer la cruceta de la espalda. Para ello utilicé poliestireno extruído que rondaba por casa (lo había comprado con anterioridad para otro proyecto), una especie de corcho verde que se usa como aislante. Preferí éste por ser más liso y deshacerse menos al cortar, pero también sería válido el típico corcho blanco (porexpán) o cualquier otro material grueso y de poco peso, puesto que va a acabar recubierto de papel maché de todos modos.


Cortado el corcho a la medida adecuada, pegado en forma de cruz y recubierto de papel maché, sólo falta ponerle los enganches para la espalda. Apenas se aprecian en la foto, pero yo utilicé los típicos ganchos de colgar cuadros, sólo que algo más grandes, en ángulo de 90 grados, que orientados hacia abajo encajaban perfectamente con la parte de atrás del agujero del cuello del cuerpo base. De todos modos, no predije que el propio peso de la cruceta iría rasgando el corcho por donde había clavado los ganchos, por lo que si lo volviera a hacer pondría un rectángulo de cartón para reforzar la zona de los agujeros.


Apenas tengo fotos del proceso de las piernas, porque las hice demasiado rápido. Para hacer la parte curvada, basta con un cilindro de GomaEVA al que luego se le añade la parte superior que cierra en la pierna. Hay dos métodos: el más limpio, pegando una tira anillada de GomaEVA, con lo que quedaría lisa. El bruto, el que yo utilicé, ir pegando varias pestañitas hasta conseguir la forma y luego alisar con el papel maché (de esta manera pude aprovechar mejor la GomaEVA, que no me sobraba). Verás que hay una sección en la parte de atrás que no acaba de cerrar, es la apertura que dejé para poder meter y sacar la pierna sin romper nada.


En la parte del pie utilicé cartón de dos grosores distintos para imitar el desnivel que se ve en la imagen de referencia, pero se puede conseguir también con un sólo tipo de cartón. Montada la cajita y encajada en el cilindro de la pierna, le enganché después una par de gomas elásticas anchas por dentro para poder fijar el pie. Por último, la tira metálica tachonada, no es más que otra tira de GomaEVA con chinchetas clavadas.


Empezamos con la que fue la parte más divertida, la cabeza. El principal obstáculo a superar es el de encontrar una bola de porexpán (corcho blanco) lo suficientemente grande y hueca como para meter la cabeza dentro con comodidad. Por mi parte, la encontré en Servei Estació, en Barcelona, pero podéis preguntar en cualquier tienda de manualidades. Eso sí, no son precisamente baratas, así que es mejor ir preparado y a poder ser comparar entre tiendas. Por suerte, las bolas de este tamaño vienen ya cortadas por la mitad, así que esa faena no ahorramos.


Empecé enganchando un tira de GomaEVA a la parte superior de la cabeza, de manera que funcionara como "bisagra", manteniendo unidas las dos partes mientras se abrían y cerraban. Luego, dibujé de forma general los rasgos de la cara (boca, nariz y ojos) para tenerlos bien situados y poder cortar. Son tres agujeros los que cortar: los dos ojos y la salida del cuello, en la parte de abajo donde se juntan las dos mitades de la cabeza. Para la nariz, suele ser más sencillo si coges algún material que ya sea alargado y cilíndrico como base para trabajar a partir de él; en mi caso, utilicé un rotulador viejo al que añadí capas de GomaEVA para simular los desniveles. Luego sólo hay que pegarlo todo donde corresponda y cubrir con papel maché.


Para simular los ojos sin entorpecer demasiado la vista, lo ideal es usar tela de media para cubrirlos: al estar oscuro, nadie ve lo que hay dentro, pero tú sí puedes ver hacia afuera. Yo utilicé la parte de la entrepierna de unos pantys viejos, por ser lo más tupido y resistente que encontré. Para hacer que el gorro se mantenga tieso como en la imagen de referencia, basta con enganchar a la parte superior de la cabeza (con cuidado de no entorpecer la apertura de la misma) algo de alambre grueso, con la opción de atarle relleno de cojín para que el gorro se vea más lleno. En mi caso fallé al no poner suficiente alambre ni fijarlo mejor, por lo que el gorro se caía de lado continuamente.


Llega el momento de pintar y de añadir los últimos detalles. Para la cabeza en sí, basta con pintura acrílica normal (mejor si es de base al agua; no sólo es mucho más fácil de limpiar luego, también evitarás accidentes en caso de haberte dejado alguna parte del corcho sin cubrir, puesto que las pinturas con base de disolvente deshacen el corcho), mientras que para la parte del ojo, es conveniente algo de pintura para textiles.

Una vez pintado, sólo falta añadirle las orejas, que servirán además como cierre de la cabeza. A un par de círculos de GomaEVA, pintados previamente de negro, le pegaremos encima la anilla exterior elevada con el mismo material. Después los pegamos a la cabeza, pero sólo en la mitad delantera, dejando la de atrás levantada y libre para abrir la cabeza. Para cerrar, pegamos un botón de presión de plástico en cada oreja, en la mitad posterior. Si eres muy atento a los detalles, quizás veas que en mi cabeza las orejas están demasiado elevadas respecto a la imagen de referencia; tuve que hacerlo para que la parte de arriba de las orejas no se separara de la cabeza (puesto que es curva), ya que quedaban atrapadas debajo del gorro. Un sólo botón de presión bastará si utilizas también el método del gorro, pero si prefieres más seguridad, puedes poner botones en todo el contorno. Eso sí, cuidado al cerrarlos; si aprietas demasiado puedes hundir el botón y deformar el corcho.


Con la parte más sólida del traje más o menos finiquitada, podemos empezar a unir las partes para hacer el efecto marioneta. Lo primero de todo es encontrar una cuerda gruesa de color rojo, en lo que yo tuve algunos problemas: todas las cuerdas rojas y gruesas que encontraba estaban pensadas para escalada, por lo que eran bastante caras. Mi solución, aunque me añadía trabajo, fue coger cuerda blanca de algodón (más barata) y teñirla yo misma de rojo. Sobre todo, si pensáis en teñir algo, procurad que sea 100% algodón, o no cogerá el tono.

Si os fijáis en la foto, las puntas de las cuerdas están completamente deshilachadas. La manera de evitar eso es envolver bien la cuerda con cinta adhesiva antes de cortar, cortando la cinta adhesiva junto con la cuerda, lo que mantendrá el trenzado. Después, si no quieres quemar la punta (ya que eso la dejaría negra), puedes ponerle unas gotas de SuperGlue y dejar que absorba, así cuando quites la cinta la punta se quedará dura y seguirá unida.


Una vez preparado, es cuestión de disponerlo todo: los dos pies van enganchados a los extremos inferiores de la cruceta, y las dos manos en los extremos superiores. Hacemos los agujeros en la cruceta y añadimos las arandelas decorativas antes de pintarlo todo, para después pasar las cuerdas y anudarlas por la parte de atrás (si te preocupa que se deshaga el nudo, siempre puedes añadirle algo de pegamento). Luego sólo hay que atar cada cuerda a su respectiva extremidad: a los pies les añadimos un aro a cada uno (yo los hice con GomaEVA endurecida con pegamento y papel de periódico), del mismo modo que a los enganches de las muñecas (en mi caso usé unas pulseras de plástico abiertas por un lado a las que añadí el aro y pinté de color gris).


Otro paso del que no tengo ninguna foto es el de las articulaciones de codos y rodillas, aunque en esta foto se puede apreciar un poco cómo las hice. Son básicamente cilindros de cartón y GomaEVA en los que hice agujeros para pasar mis piernas y brazos. En este caso no endurecí la GomaEVA, ya que me interesaba la flexibilidad para no hacerme daño al moverme; de todos modos, a cada lado de todos los agujeros, hay una incisión pequeña que me permitía pasar mejor el codo/rodilla.

Finalmente, los últimos pasos con la parte textil. Yo utilicé loneta para todo, ya que tuve la suerte de contar con retales de los colores adecuados rondando por casa, pero no deja de ser una tela muy adecuada para este proyecto, ya que tiene el cuerpo y aspecto tosco que le pegan más a Puppetmon (además de ser barata).


Para el gorro, que ya se ha visto en otras fotos, basta con un cono alargado de tela (si recuerdas geometría, el cono se monta dibujando un triángulo con la base curvada), pintado con pintura textil, y con la bola acolchada cosida en la punta. Una vez decorado con todos los detallitos y desgarros, yo lo pegué a la cabeza para que no se cayera (ya que me salió un poco pequeño de circunferencia), pero solo por la parte de la frente, para no entorpecer la apertura de la cabeza. Recuerda que hay que meterle el alambre que se pegó antes a la cabeza para mantenerlo tieso y con la forma de la imagen de referencia; si ves que le falta volumen, con meterle algo de relleno de cojín se verá más lleno.


Los guantes suelen ser una de las prendas más difíciles de coser, pero por suerte, los de Puppetmon son tremendamente grandes, por lo que la tarea se facilita. Dibujas tu mano sobre la tela, pero añadiendo a todo el contorno unos 2 centímetros. Cuando tengas dos piezas por mano, cortas una tira larga y estrecha (de 2-3 centímetros de ancho) que, al unir las dos partes de la mano, reseguirá todo el contorno de la misma, en especial en el espacio entre los dedos, para añadirle profundidad al guante. Las marcas negras en el dorso de la mano se supone que son arrugas de un tipo de guante en concreto, pero para el caso, bastará con dibujarlas con pintura para tela. Para darle el volumen final, yo rellené los guantes con relleno de cojín; da calor y es algo incómodo, pero el efecto vale la pena.


El pantalón sigue el mismo patrón que cualquier otro pantalón normal, pero con la cintura de la medida del cuerpo base. Los tirantes se atan por delante con un par de botones cosidos por la parte de dentro de la cinturilla, de manera que son fáciles de poner y quitar como cualquier otro pantalón. Para el cinturón, utilicé uno viejo que había por casa, con una extensión de GomaEVA para cubrir el contorno del cuerpo base, forrado con tela marrón y decorado con más trozos de GomaEVA. Los cilindros de los tirantes están hechos, de nuevo, con GomaEVA pintada, y pegados los tres juntos sobre un rectángulo estrecho de cartón para engancharlos después en los tirantes.

Otro detalle que se aprecia un poco en la foto es lo que llevaba en las partes del cuerpo que el traje dejaría ver, brazos y algo de pierna. Para uniformizar color y simular un poco la madera, compré dos pares de leotardos color marrón claro, uno para las piernas, y el otro para los brazos (abrí un agujero en la entrepierna para pasar la cabeza, y corté también los pies para sacar las manos, dejando un agujero pequeño por el que sacar el pulgar y evitar que se subiera el leotardo por el brazo). Opté por no pintarle el detalle de las vetas a los leotardos porque en la imagen de referencia apenas se ven y para poder aprovecharlos en otras ocasiones, pero pintándoles algunas rayas en un marrón más oscuro como en el resto del cuerpo seguramente darían un efecto mejor.


Puppetmon fue estrenado en la Japan Weekend de Barcelona de 2008.

Aunque empezó siendo un proyecto que se suponía que iba a salir barato (usando materiales que ya tenía por casa como el cartón, el corcho, las telas, etc.), acabó subiendo algo el precio por aquellos materiales con los que no contaba, en especial la cabeza de corcho, pero también la cuerda y las pinturas. Aún y a pesar de los problemas, el resultado final del traje fue bastante satisfactorio. Cabe decir, sin embargo, que NO es un traje cómodo: resulta difícil respirar dentro de la bola, que da mucho calor; aunque se puede ver en línea recta gracias a la tela de media, la cabeza no se inclinaba lo suficiente como para ver el suelo, por lo que necesitaba guía para no tropezar con nada; las articulaciones y los pies dificultaban sobremanera el caminar, que acababa siendo muy robótico; necesitaba ayuda para ponerme y quitarme casi todo el traje, proceso además bastante lento; por no mencionar que resulta ser bastante frágil, por lo que eran de esperar algunas roturas durante el evento. De todos modos, hay mucho espacio para la mejora, y sé que puede hacerse un Puppetmon mucho más cómodo y resistente con más previsión y planificación de la que yo tuve.

Espero haber sido clara con mis explicaciones, y que las fotos puedan clarificar algunos de los puntos algo más confusos. De todos modos, si tenéis alguna duda, sólo tenéis que comentar aquí y os la resolveré en la medida de mis posibilidades.

5 comentarios:

  1. Me encanto el cosplay cuando lo vi y me he ha encantado la explicación. No se porque dices que no te explicas bien... a mi me gusta como escribes ^^

    ResponderEliminar
  2. Vaya tutopost xD te explicas bien, cacho lerda!! Todos nos enamoramos de ese puppetmon U_U))

    ResponderEliminar
  3. Me encanta xD está chulisimo y la explicación también

    ResponderEliminar
  4. A mí también me enganchó totalmente tu explicación, tienes una prosa muy adictiva ;3 Y amo tu Puppetmon, estoy de acuerdo con Hikari *__*

    ResponderEliminar
  5. yo quiero que me ayudes! el post esta genial

    ResponderEliminar